-Serviite, boludo, ¿qué soy, tu puta ahora? Daale, agarrá, ahí tenés mate, bizcochitos…
-B-bueno, gracias… con permiso…
-¿Qué te trae a mi humilde morada?
-Soy el secretario personal del señor Juan Carlos Clarín, y vengo a ofrecerle un puesto de bloguero oficial del diario.
-Ajá.
-Claro que usted no tendría horarios ni nada, ni siquiera tendría que presentarse a la redacción. Es todo por Internet.
-¿Internet? Jajá, conozco algo de eso, sí. Y qué bueno que existe Internet, porque esta semana me mudo a Dubai.
-¿A Dubai? Ah, qué interesante…
-Sí, voy a parar unos días en el seis estrellas ese, hasta que me terminen el rancho, jajá. Puse un criadero de camellos, no me banco más el frío de Buenos Aires. ¿Quién le hace los trajes, buen hombre?
-Bueno, yo los compro hechos, pero es una sastrería muy buena, eh.
-Sisí, bueh… ¿De cuánto estamos hablando?
-Doscientos pesos, eso sin el chaleco…
-Noo, mi amigo, de mis honorarios…
-Habíamos pensado en—
-Vuelva a su oficina y piénsenlo de nuevo. Lo espero mañana.
-Bueno, yo—
-Buenas tardes, buen hombre.
-Sí, señor.
1 comentario:
Cuanto hacia que no entraba a este blog!
POr suerte estas cada vez mas como el ojete. saludos
paquirro
Publicar un comentario