REPORTAJE: LOS PLOMOS

-Hola, yo soy Figasa. Yo le marco los acordes al guitarrista. Así, en el brazo nomás. Inclusive acá no tengo más pelos, miren.
-Tosco, departamento de narcóticos. Puedo decir con orgullo que en veinte años de carrera ninguno de los músicos tuvo que negociar con dealers en un callejón oscuro ni en el baño de una fiesta.
-Hola, soy el Mugre. Yo llego un día antes a las ciudades y elijo los mejores burdeles. Eso nomás.
-Yo manejo el colectivo. Huevo, el primo del cantante. Cuando salimos de gira en avión cobro igual y no hago nada.
-Qué tal? Soy Beto, el baterista. Sí, acá con el resto de la banda estamos muy contentos con los muchachos. No, de cables no saben nada. No, los instrumentos los carga otra gente. Y sí, pero hace tanto tiempo… son como de la familia. No, gracias a ustedes. Chau.

TIEMPO

El mes es un vaso de agua perdido en el mar.
La semana, una rosa de siete pétalos.
El día, un rayo de luz sin temor.
La hora, una hoja colgada de un árbol veloz.
El minuto, un grano de arena suelto en el viento.
El segundo, una ventosidad expelida por el año.

CIUDAD (10 sonidos para morirse ya)

1-Frenos delanteros de los bondis del año del ojete y no tanto, símil demonio rascando una cacerola con tus dientes.
2-Rumor malvado de tránsito que se escucha 24 hs, no importa en qué piso vivas.
3-Despertadores de estación de tren.
4-Banda barrial de perros/gatos cantores.
5-Martillo neumático en la calle.
6-Martillazos en el depto de al lado (de enfrente, arriba, abajo, etc.)
6-Celular (si es de esos nuevos con musiquitas, peor)
7-Piquete o transmisión del mismo por TV.
8-Coolers de PC.
9-Ascensor que te canta el piso.
0-Zumbido en los oídos que no se te va nunca, y menos cuando hay silencio.

Nota: donde dice “morirse” léase “mudarse”. Vámonos todos al campo, por favor.

CARGO DE CONCIENCIA

Soy taxista. Desde hace varios días me toca traer a turistas suizos a la ciudad. Ezeiza-Capital, digo. Todos me cuentan la misma historia: un septuagenario con patillas les llena los bolsillos de dólares y de folletos de la Secretaría de Turismo. Que loco, no?

EL VERDUGO

-Qué tal, Chirola?
-Guien…
-Sabe, siempre quise pedirle algo. Por una cosa o por otra lo fui posponiendo, yo no sabía cómo me lo iba a tomar…
-Qué ej, igamé.
-Un autógrafo.
-Un aucógrajo?
-Sí, un autógrafo. Es que después de tantos años de trabajar juntos uno se va acostumbrando, va dando cosas por sentado, y el otro día pensando me di cuenta de que lo admiro profundamente.
-Me amira crojundamenque?
-Sí, Chirola.
-Aah… Y güeno… Ji Ejo lo haje jelij.
-Me haría muy feliz.
-Éme una laquijera, Chajman.


BANG! BANG! BANG! BANG! BANG!


-Chapman, con P. Nunca supiste decirlo bien.