DICEN QUE ES UNO EL QUE LOS DEJA ENTRAR

Guión para un corto independiente protagonizado por Eduardo Blanco (Vladimir) y Osvaldo Santoro en camiseta (Ernesto).

Interior, noche. Casa de Ernesto. Suena el timbre.
-Buenas noches, yo soy Vladimir, pero puede llamarme Vladi. ¿Cuál es su gracia?
-Ernesto.
-Ernesto. Ernesto… le vengo a ofrecer una oportunidad única, un producto revolucionario…
-No tengo dinero, buenas no…
-¡Buenas noches, usted lo dijo! ¡Y vaya si son buenas! ¿Usted tiene televisor?
-Sí.
-¿De plasma?
-No. ¿De qué?
-¡De plasma, mi amigo! ¡Tecnología de punta! ¿Le gustaría tener uno?
-Mire, la verdad es que no tengo plata.
-¡No hace falta plata, ni cheques, ni tarjetas, nada! Esto forma parte de un plan de renovación del parque de televisores, incentivado por el gobierno y patrocinado por grandes empresas de electrónica. Usted fue elegido entre diez mil usuarios.
-Bueno, no sé…
-Hagamos una prueba, si no le gusta me lo llevo de vuelta, y el sillón también.
-¿El sillón?
-Sí, con el televisor de 42 pulgadas viene un hermoso sillón al tono. ¿Quiere verlo?
-Bueh…

(¡plín!)

-La verdad que no está mal…
-¿Qué estaba mirando cuando yo llegué?
-Fuego Cruzado.
-¿Y usted entiende todo lo que dicen?
-No, sinceramente…
-¡Esta TV viene con subtítulos, señor!
-Aaahh…
-¡Sientesé, vamos!
-No está mal, ¿eh?
-¡Pero claro, hombre! ¿Le digo algo? No lo comente, pero a partir de mañana empiezan a venir de 20 pulgadas, el suyo es el último que me queda.
-¿Y cómo es el tema del plasma ese?
-Bueno, el plasma es un material, ¿no? que hay adentro y que… ¿nocierto? le deja todo más vivo. A mí por lo menos me da una sensación de… ¿cómo le explico?
-Ajá.
-Bueno… uy, qué tarde que se hizo. Tome, este es el control remoto.
-¿Con cable?
-Noo, esto no es un cable, ¿eh? Es una sonda cerebral electromagnética. Usted se la pone así (¡plíc!)…
-¡AY!
-No se preocupe, la primera vez es un poco molesto, pero después no. Piense que no va a necesitar apretar ningún control remoto… funciona todo con el poder de la mente.
-Está bien. Bueno, gracias, ¿eh? Disculpe que no me levante, pero ya me entusiasmé tanto con el aparato…
-No se preocupe, jefe. Yo le cierro la verja. Una de estas noches le vengo a traer la videocasetera de plaquetas y el DVD de glóbulos.
-¿Y cómo funcionan?
-Quédese tranquilo… Todo a su tiempo.

DIARIO DEL DESTIERRO

23 de marzo.
Es nuestro decimoquinto día en la sabana, y el cuello de jirafa salado que nos dieron en la aldea ya se está acabando. Cuando salimos, eran necesarios ocho hombres para transportarlo, hoy solamente tres, y todos tenemos mucha sed. No hay árboles que nos provean frutos para apaciguarla, y los escasos charcos sólo ofrecen larvas y disentería.
Por las noches rondan las hienas, y tenemos que prenderle fuego a nuestros utensilios para mantenerlas a raya. Casi nada nos queda; se fueron las tiendas, las literas, las botas y las alforjas de cuero, los sombreros y el mapa.

26 de marzo.
De la jirafa, sólo unos restos que nadie se anima a probar. Esos negros deben estar riéndose de nosotros. Al atardecer hicimos un círculo con nuestras ropas alrededor de una gran roca y nos recostamos desnudos en ella. Antes de que bajara el sol ya podíamos distinguir los treinta verdugos deformados por el calor, el horror y la sed. Sesenta ojos anaranjados que, lejos de acechar, aguardaban algo más que seguro.
Regamos los trapos con la última bencina y los prendimos con los últimos fósforos. Poco duró.
Los últimos de nosotros nos empujábamos por turnos a las fieras, libres ya de órdenes y jerarquías. Fui el último vencedor, y conservé relativa calma hasta el final. La suficiente para apagar estas hojas chamuscadas y confiar mi alma al Todopoderoso.

AHORA MÁS INTERACTIVO

En los próximos meses, La Arveja Negra se acerca más a sus lectores. Aún a riesgo de que nos acusen de falta de ideas o algo, o que nos tilden de chupópteros, lanzamos un nuevo canal de comunicación: ustedes ahí nos tiran una idea y nosotros acá escribimos al respecto.
La mecánica es así: dejen un comentario en este post, un par de líneas, el resumen de un argumento, un deseo, una frase, una palabra hecha semilla, y en 72 horas verán nacer una semilla hecha post. Anímense, caracho!!!!

POR SI A ALGUIEN SE LE PASÓ DE LARGO

Este post tiene como único y exclusivo propósito festejar la ocurrente frase del post anterior: “[…] y Edward James Olmos como Castrillo.”
Son momentos como este que justifican la ingrata tarea de tener que escribir gansadas para vivir. Muchas gracias.

AGUANTE LA SAGA

Ya está a la venta la caja conmemorativa “La Arveja Negra – Yo soy el Blog”, que muestra el gigapost de la saga de Rubén contra el Blog en cinco versiones diferentes, creadas por famosos genios del séptimo arte con técnicas tan dispares como: animación en plastilina, títeres, teatro negro, computación 3d, y actores de carne y hueso, esta última contando con las participaciones de un magistral aunque abstracto Héctor Bidonde como El Blog, Norma Aleandro como Marta, y Edward James Olmos como Castrillo. Son 3 DVDs con entrevistas, el atrás de las escenas, fotos y mucho más ($79,90).
También en edición limitada de lujo: los 3 DVDs + 2 CDs con la banda de sonido compuesta por Lito Vitale, todo en una finísima caja de roble bordada con soretillos de nácar ($279,90). Compralo yaaaaaaa!!!

RUTINA

Despertador -> los impagables cinco minutos de pereza -> el envión para salir de la cama -> la inercia que dura hasta el mediodía -> la modorra posterior al almuerzo -> la resignación frente a las horas de trabajo por delante -> el cansancio animal de fin de tarde -> la apática pero liberadora alegría de la vuelta a casa -> el peso del control remoto -> los dos segundos donde se es capaz de verse dormir -> el irse completamente -> Despertador -> los impagables cinco minutos de pereza -> el envión para salir de la cama -> la inercia que dura hasta el mediodía -> la modorra posterior al almuerzo -> la resignación frente a las horas de trabajo por delante -> el cansancio animal de fin de tarde -> la apática pero liberadora alegría de la vuelta a casa -> el peso del control remoto -> los dos segundos donde se es capaz de verse dormir -> el irse completamente -> Despertador -> los

NICOTINA

Nunca vi a nadie fumar tan descosidamente. Tenía el bigote amarillo de tanto humo. Los dedos, las cejas, el pelo que le caía sobre la frente. El teléfono, las cortinas, los azulejos del baño. El recorrido desde la puerta del 5ºC hasta el ascensor, y del ascensor hasta la puerta de calle.
El techo del Fiat, la mesa del café, la ropa, la oficina, sus amigos más cercanos, su perra Virginia, todos testigos de su vacío sin fin.
Y las cenizas? Si ese hombre las hubiera vendido por kilo…