DESENGAÑO

Ahí, al lado de la jeringa del drogadicto, del sorete del mendigo, del vómito agrio del borracho, del náilon con restos de pegamento, de un preservativo fláccido y triste, de las botellas rotas, de los meos secos, de la gallina degollada, del poste lleno de ratas y basura, ahí mismo yace mi corazón, y no me digas que no es tu culpa, porque te vi…

No hay comentarios.: