FONDO DEL POZO

Diez contadores gordos y libidinosos, diez viagras azules en los bolsillos de los sacos marrones, diez putas teñidas de amarillo en minifaldas de cuero negro. Diez mesas pegajosas de humedad, cuarenta manos moviéndose cansinamente sobre veinte humos de cigarrillo, veinte vasos de whisky barato, sesenta pedazos de hielo hecho con agua corriente. Cuatrocientos dedos dispuestos a negociar, ochocientos posibles puntos de encarnación de uña o panadizos, y lo que más asco me da no es lo uno, ni lo otro, ni lo otro, ni nada de ello. Todo me da asquerosamente igual, porque hoy no aguanto más.

No hay comentarios.: