LA QUE SE VIENE

Dicen que en veinte años se acaba el agua. De acá hasta allá uno lograría convertirse en una persona más o menos interesante, con unas arruguitas seductoras, un Parisiennes en la mano y una polera negra, pero ¡ZAS! No hay más agua para bañarse, no se puede fumar para no agravar el efecto invernadero y la polera, bueno… con 45 grados, usala si sos macho.
Lo que hoy es el Hotel Villavicencio será una megatrópolis fortificada construida en el área natural protegida (completamente asfaltada, claro) y subiendo la montaña, donde se podrá tener acceso a las nieves vírgenes con sólo extender la mano, porque poner el agua en un camión y llevarla hasta los otros centros urbanos sería un riesgo impensable, habida cuenta de la onda Mad Max que imperará por todos lados.
Ya que la capital se trasladará a metros del Hotel, una frase común será “Ojo que el país no termina en el Hotel Villavicencio.”
Resumiendo: el baño, que es hoy uno de los momentos más gratificantes del día (sacando flagelos como el verdín asesino, el jabonetazo en el pie y la claraboya rota en invierno) pasará a ser una mera añoranza, cosa que los viejos contaremos como hoy cuentan que “…en Buenos Aires la noche no paraba nunca, pebete. Yo me acuerdo, en el año cincuenta y siete… no, no, cincuenta y seis, porque salió campeón River… cincuenta y siete, cincuenta y siete… … … … … bueh, no importa… en el corso del cincuenta y siete tu abuela se disfrazaba de Carmen Miranda, y yo de abacaxí… ¡eso en el cincuenta y siete! Ahora decime si vas a ver algo de eso, pebete… ni Carnaval existe más…”
Por supuesto que se inventarán cientos de aparatos para higienizarse en seco, geles de limpieza íntima, shampúes en polvo, píldoras desinfectantes… El que invente eso se va a llenar de oro, que cambiará por agua a la cotización del día (por ejemplo, en julio de 2027 será un kilo y medio por un litro).
¡El que tenga hoy un reparto de bidones de agua atrinchérese ya e invierta en futuro! ¡Haga de su negocio un bunker para usted y su familia, cierre la cortina antes que vengan a por su líquido elemento, porque la que se viene mejor ni te cuento!

Curiosidad: el término “polvo” como referencia al acto sexual, vino del futuro y lo trajo John Connor del año 2052, pues como consecuencia de la escasez de agua, el sexo será polvoriento en la era de las máquinas. Después del polvo, los participantes fumarán un cigarro y se sacudirán un poco.
Ahora que me acuerdo… el cigarro estará prohibidísimo por la FIFA y por la AFA, por Greenpeace y por la Fundación Favaloro. Pongamoslé que se dirán uno al otro “AAAAAAAHHHH, que fiaaca ¿Y, terminasste vó?” “Sí, ¿no vé la polvadera, salame?”

No hay comentarios.: