Sabido es que la fiebre de la internet no va a durar para siempre. En algún momento de la historia va a quedar en segundo plano, como la radio, los diarios, o la perinola. Algo nuevo va a entrar en su lugar. Seguramente un implante anal que podremos llevar a todos lados y que nos informe de todo lo que pasa en el mundo, nos sirva para comunicarnos con la gente y nos proporcione entretenimiento. Un método más rápido de llegar al cerebro de las masas, una cosa con la que seamos una sola cosa.
Seguramente no va a usar agua, porque se va a acabar. Ni electricidad, con el precio que está. Tal vez se nutra con tus propios desechos, con rayos cósmicos, o con el movimiento, como los relojes sin cuerda y sin pilas.
Puede tardar un poco, todo lo que quieras, pero se viene. Y hay que estar atento. Y preparar el culo.
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