CONSEJOS PARA EL JOVEN MÚSICO

Paciencia, tu voz será carrasposa y destruída algún día.
Hasta Dylan tuvo una vez voz de niño. Tom Waits también. El uso abusivo de cigarros, whiskey, drogas, y las sucesivas tuberculosis y pies de atleta que te agarrarás en inmundos moteles harán lo suyo.

Cuida tus dientes, para que te acompañen toda tu vida, no como a Charly.
Cuenta la leyenda que una vez García tenía un pedazo de milanesa entre los dientes y, a falta de hilo dental, le arrancó la cuerda de LA a su guitarra, se limpió el comedor y escribió Chipi Chipi. Fue el comienzo del fin. Acá está Sergio Marchi que no me deja mentir.

Pídele un examen de enfermedades venéreas a tus groupies.
Instruye a tus asistentes para que separen a las groupies entre las que tienen el certificado en manos y las que no, eso antes de hacerlas pasar a la van o a los camerinos. Otro plomo de confianza descartará a las que les dio positivo y se quedará con las feas y les pasará las gordas al batero.

Cuando salgas de gira, aprovecha para que te llenen el camerino de cosas que nunca tuviste en tu casa.
Muchas toallas para cada cosa (en tu casa había una sola, colgada al lado del bidet), frutas exóticas (si nunca comiste, digamos, granada paposa, o higos peludos de Sri-Lanka), mucha birra de litro (así no tenés que ir hasta el polirrubro a comprar), etc. Usá tu imaginación antes que entres en decadencia y tengas que tocar por un pancho frío en un pan todo blando por la mostaza y con una salchicha oscura y con un cierto rictus, como diciendo “estoy agonizando, ya soy la tercera encarnación de un chancho viejo mecánicamente separado y no aguanto más, me pudrí”. (¡qué asco me dio esto, no dejes que las cosas lleguen a ese punto!)

Hazle el mantenimiento a tus equipos.
Eso de morirse a los 27 está muy bien, pero no si te quedas pegado a tu guitarra como un tonto. Guarda tu cadáver joven y bello para cuando tengas una sobredosis brutal de desinfectante para inodoros y agua del mismo (¿ya vieron como esos productos cambian cuando entran en contacto con el agua? Uuuuuhh…)

Siempre ten un bate de beisbol a mano.
Paparazzis, fanáticos fuera de control, críticos, policía antidrogas, dealers, vendedores de pedales, tus padres que nunca aceptaron tu “profesión”… haz que se conformen con tu comportamiento autodestructivo, autodestruyéndole los dientes de un buen palazo.

Cuídate los escuchantes.
Nada de Marshall en 10. Sé moderado y cabal cuando uses las perillas del ampli, una buena costumbre si quieres conservar tus capacidades auditivas hasta el fin. Nueve es la medida ideal, y además es número cabalístico. Si no escuchas bien, apoya tu oído en el altavoz y toca todo el tiempo así.

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