OFERTA

Un buzo con capucha, pantalones Adidas y chancletas con medias. Castrillo se viste como quiere, está más allá del bien y del mal. El visitante llega con su carpetita y se sienta con ésta entre las piernas.

-Serviite, boludo, ¿qué soy, tu puta ahora? Daale, agarrá, ahí tenés mate, bizcochitos…
-B-bueno, gracias… con permiso…
-¿Qué te trae a mi humilde morada?
-Soy el secretario personal del señor Juan Carlos Clarín, y vengo a ofrecerle un puesto de bloguero oficial del diario.
-Ajá.
-Claro que usted no tendría horarios ni nada, ni siquiera tendría que presentarse a la redacción. Es todo por Internet.
-¿Internet? Jajá, conozco algo de eso, sí. Y qué bueno que existe Internet, porque esta semana me mudo a Dubai.
-¿A Dubai? Ah, qué interesante…
-Sí, voy a parar unos días en el seis estrellas ese, hasta que me terminen el rancho, jajá. Puse un criadero de camellos, no me banco más el frío de Buenos Aires. ¿Quién le hace los trajes, buen hombre?
-Bueno, yo los compro hechos, pero es una sastrería muy buena, eh.
-Sisí, bueh… ¿De cuánto estamos hablando?
-Doscientos pesos, eso sin el chaleco…
-Noo, mi amigo, de mis honorarios…
-Habíamos pensado en—
-Vuelva a su oficina y piénsenlo de nuevo. Lo espero mañana.
-Bueno, yo—
-Buenas tardes, buen hombre.

Castrillo bate palmas y dos patovicas de traje salmón agarran al visitante un poco de los fundillos y un poco de las patillas y lo lanzan a los jardines, donde éste aborda, maltrecho, su vehículo barato.

-Muchachos, arréenmé el mujeraje, que se echen una agua en el culo que hoy estoy que no doy más, vamos.
-Sí, señor.

1 comentario:

Unknown dijo...

Cuanto hacia que no entraba a este blog!
POr suerte estas cada vez mas como el ojete. saludos
paquirro